lunes, 19 de octubre de 2015

Un poquito de miedo y mucha diversión

Cartel de la actividad
El Taller Permanente de Teatro y Expresión Corporal "Tea Tre Ves?", con el patrocinio de las Delegaciones de Cultura y de Juventud del Ayuntamiento de Ubrique, organiza "THRILLER PARTY", una actividad teatral para el puente de Todos los Santos, concretamente el día 31 de octubre de 2015 a partir de las 20:00 horas en la Plaza de "El Jardín", dirigida a todos los públicos: niños (a partir de 6 años), jóvenes y adultos.

El impulso de esta actividad nace de la inquietud de los propios jóvenes que participan en el Taller de Teatro y Expresión Corporal que, desde hace varios años, vienen realizando una representación de teatro con motivo de la celebración de la controvertida fiesta de Halloween.

En los dos últimos años la representación consistió en un pasaje del terror denominado "Terror on Stage". Para esta ocasión se ha optado por realizar una fiesta que incluya mayor variedad de actuaciones (teatro, cuentacuentos, juegos, concursos, baile, etc.) y la posibilidad de ofrecerla a un público mucho más numeroso.



El programa de actividades que se incluyen en "THRILLER PARTY" es bastante amplio: "Historias para no dormir..." (cuentos de miedo, leyendas urbanas, relatos de terror...); "Escenas de teatro"; "Maquillajes y caracterizaciones de terror para los más atrevidos"; "Bailes y danzas rituales"; "Concursos sorpresa"; "Juegos de expresión corporal"..., todo ello acompañado de música, luces y efectos especiales. Y lo más importante, en todas las actuaciones se invita a participar al público que lo desee. En definitiva una oportunidad para pasar una velada simpática, divertida y diferente, o como podríamos decir de otra forma, "una ocasión para pasar una noche de miedo".




En la actividad colaboran "Alter Ego Teatro" con los equipos técnicos y la "Asociación Camenae" con la participación de algunos de sus miembros que contarán historias de miedo. En total la actividad la harán posible más de 25 personas: todos los chicos del Taller de Teatro y un numeroso grupo de colaboradores.


En el siguiente vídeo podéis ver imágenes de la actividad celebrada en años anteriores:



Acerca de Halloween (información procedente de otras webs):

En un mundo tan globalizado, las tradiciones también traspasan fronteras. Y Halloween, con sus calabazas, sus dulces y sus terroríficos disfraces no iba a ser menos. Sus detractores argumentan la imparable “invasión” de las tradiciones importadas que, además, nos abocan a un mayor consumo (como ha ocurrido con papá Noel y su pulso con los Reyes Magos). Pero pese a ser Estados Unidos el epicentro de la celebración, vale la pena rescatar un dato que la mercadotecnia en la que se mueve no cuenta: el origen de esta fiesta es europeo, concretamente “made in Ireland”.

Y es que fueron los inmigrantes irlandeses quienes transmitieron las versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840 que los empujó a buscar una oportunidad en el continente americano.

Halloween o la Noche de Brujas es una fiesta que se celebra la noche del 31 de octubre. Tiene origen en la festividad celta del Samhain, el dios de la muerte, cuando celebraban el cambio del año, y dicen que también en la festividad cristiana del Día de todos los santos. De hecho, la palabra Halloween (pronunciado [ˈha.lo.wiˈn]) es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. La fuerza expansiva de la cultura de EE. UU., y el hecho de ser una celebración que a los niños les encanta (disfraces y dulces) ha supuesto que Halloween se haya popularizado también en otros países occidentales.

Calabazas, dulces y miedo

Los irlandeses también difundieron la costumbre de tallar los Jack-o´-lantern (calabaza hueca con vela dentro), inspirada en la leyenda de Jack el tacaño, un malvado y astuto granjero que usó la cruz para engañar al diablo. A la calabaza, una vez calada o vaciada (actividad que suele desarrollarse en familia cuando no se compra ya preparada), se le pone una vela dentro para iluminar el camino de los difuntos.
Pero sin duda alguna lo que más gusta de esta celebración en naranja y negro y lo que hace que se expanda como la espuma, es su parte más dulce: el "trick or treat" (truco o trato) que invita a los niños a disfrazarse y pedir caramelos.

Basado en la leyenda popular de origen céltico de Jack el de la linterna, el espíritu malvado iba de casa en casa pidiendo truco o trato, y la leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, porque si no el malvado haría truco, maldiciendo la casa y sus habitantes con toda clase se infortunios como matar al ganado con pestes. Aunque el truco, traducido así literalmente a lo que se refiere es más bien a un susto, por lo que la traducción más ajustada sería “dulce o susto/travesura”.

Los niños disfrazados según edades (los pequeños apuestan por princesas y personajes de cuento a diferencia de los mayorcitos que prefieren brujas, diablos, fantasmas y vampiros) van de puerta en puerta con su cubo con forma de calabaza en la mano. En él depositarán todos los dulces que les vayan los adultos al aceptar el trato cuando los pequeños pronuncien aquello de “trick or treat”. Se apunta que el recorrido infantil en busca de golosinas quizás tenga relación con la tradición neerlandesa de la fiesta de San Martín.

Tradiciones españolas: "El día de todos los santos"
(de la web

Calabazas, brujas, fantasmas, esqueletos... Estos son los ingredientes para celebrar una fiesta de Halloween apropiada, tal como la celebran en los países anglosajones. Pero en España, la tradición católica ha marcado hasta tiempos recientes la fiesta del Día de Todos los Santos.
El 1 de noviembre es costumbre visitar el cementerio para limpiar las tumbas de los seres queridos y dejarles flores frescas, especialmente crisantemos. Pero no todo es triste y fúnebre. Estas son algunas tradiciones españolas más divertidas para celebrar estas fechas.

La comida española para la noche de las brujas no tiene nada que envidiarle a los dulces anglosajones: huesos de santo, buñuelos de viento y panellets son lo más tradicional. Pero también se pueden degustar rosquillas de anís y patatas asadas en Salamanca, arroz y tallaetes en Alicante (una especie de almíbar concentrado hecho de mosto de uva muy dulce), borrachillos en Andalucía (roscos trenzados), rosaris en Mallorca (rosarios hechos de caramelos y azúcar), pestiños en Jaén o migas de niño en Castilla-La Mancha.

Don Juan Tenorio
Es común representar esta obra clásica en las fechas próximas al Día de Todos los Santos. Es uy apropiada para la ocasión, ya que la escena más famosa del Don Juan transcurre en un cementerio en el que se producen apariciones de los muertos. Es una tradición que compartimos con los mexicanos, aunque en los últimos tiempos parece que está perdiendo terreno respecto a la fiesta pagana.

Del 1 al 11 de noviembre se celebra en el norte de España y algunas regiones del sur (Extremadura, Toledo) el magosto o castañada, centrados en un fruto muy otoñal: la castaña. Se asan varias en las brasas de una hoguera, solas, con miel o cocidas en leche y acompañadas de otros frutos y dulces de temporada como boniatos, higos nueces, bellotas, granadas, dulce de membrillo, pastel de calabaza, además de sidra dulce. En Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón la bebida típica es el moscatel. Es común tiznarse la cara con los restos de la hoguera o saltar las llamas, ya que trae suerte. La velada se ameniza contando historias o cantando canciones populares.

Las almas de los muertos no quedan olvidadas. En Begíjar (Jaén), entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, los jóvenes salen con cazuelas de gachas a la calle para tapar con ellas las cerraduras de las casas e impedir la entrada a los malos espíritus. En los hogares iluminan el camino a las ánimas de los difuntos con mariposas de aceite en las ventanas y pasan la noche comiendo sus tradicionales tortillas con chocolate. En Alicante se ponen velas en las ventanas desde el 28 de octubre para indicar la ruta a las almas de los muertos. En el norte de Córdoba también se hace, y se ameniza la "vigilia" se ameniza la "vigilia" con gachas de leche.
 En Canarias recuerdan de otra manera a los que se han ido. El 2 de noviembre celebran Los Finaos ("finados", difuntos). Las familias se reúnen y cuentan historias de los parientes fallecidos y comparten piñones, nueces, castañas y almendras acompañadas de vino dulce, anís y ron miel. En algunos pueblos hay una "finada" popular en la que se toca música por las calles y cuyo momento culminante es el Baile de los Finaos.

Quizá las celebraciones más curiosas se den en Zamora. Las Cofradías de las Ánimas organizan procesiones el 1 de noviembre por cementerios locales, acompañándose de velas para guiar a los muertos y rezando el rosario. En Tajueco (Soria) se celebra el Ritual de las Ánimas: una procesión encabezada por el sacerdote en la que marchan dos grupos, casados y solteros, quienes van coreando las estrofas del cántico a las ánimas. Al finalizar, se toca la campanilla y se reparten pastelillos y vino. El toque de muertos de las campanas acompaña al vecindario durante todo el proceso.

En Cádiz celebran el Día de los Muertos de carnaval, aunque los que se disfrazan son los conejos, cerdos y gallinas de los mercados de la ciudad. Es la fiesta de los Tosantos, en la que también se hacen muñecos con frutas, verduras y frutos secos que representan y critican a políticos y personajes de la sociedad.

Pero la feria de los difuntos por excelencia se celebra en Cocentaina (Alicante). La Fira de Tots Sants tiene lugar desde 1326, una de las más antiguas e importantes de España, declarada de interés turístico nacional porque concentra a más de 800.000 personas en tres o cuatro días. La feria está dividida en varios espacios: el más tradicional, que ocupa el lugar central, es el de maquinaria agrícola, pero también hay un zoco árabe, un mercado cristiano, zonas de animales y atracciones infantiles.
En la región de Murcia, se organizan mercadillos callejeros en la capital y muchos pueblos, en los que se venden flores y productos gastronómicos típicos de las fechas: arrope, calabazate, carne de membrillo, pan de higo, huesos de santo y frutos secos.

El campo es otro gran protagonista de las festividades delos difuntos. En Ceuta es el Día de la Mochila: la gente sale al campo portando un macuto de frutas y frutos secos. El Día de Tozanto, como lo llaman en Benacazón (Sevilla), se celebra saliendo al monte con los amigos a pasar el día, lo que se denomina popularmente "echar los santos".

En Baños de la Encina (Jaén), hombres y mujeres se organizan en peñas y se van a las afueras dos o tres días para comer gachas dulces, cantar y organizar juegos populares. El origen de esta fiesta se remonta a los tiempos en que las campanas de la iglesia repicaban día y noche con motivo del Día de los Difuntos y, para evitar el "desasosiego" que generaban entre la población, los hombres huían al campo para no oírlas mientras las mujeres rezaban.

En muchas ciudades y pueblos de Galicia (como Cedeira, O Vicedo o Narón) celebran algo parecido al Halloween de EEUU. Debido al arraigo celta, del que derivan también las tradiciones anglosajonas, los gallegos han tenido siempre algunas costumbres de Halloween: se visten de seres mágicos para confundirse con ellos (ya que la víspera del Día de los Difuntos corren a placer), piden dulces de casa en casa y tallan calabazas en forma de cara para ahuyentar y despistar a los espíritus. También hacen marchas, representando a la Santa Compaña, una procesión de muertos o ánimas en pena que por la noche vagan errantes por los caminos en busca de las almas de los que han fallecido.